¿Quién se atreve a acompañar en la capacitación a un Millennial?

¿Tiene usted entre 27 y 41 años o trabaja con personas entre esa edad? … Entonces este artículo le servirá.

Mucho se habla de una generación, con fuerte presencia en nuestro sociedad: los Millennial. 

Le invito a un ejercicio que grafica muy bien lo que muchos piensan de ellos. Si en el buscador de Google usted coloca: Los Millennials son, le aparecerá el siguiente cuadro:


Si usted analiza, esas etiquetas les señalan como pobres, tontos, flojos, y podríamos agregar que se les señala en general como quejumbrosos, críticos en extremo, descomprometidos, dependientes de sus padres, etc. La realidad es que son etiquetas prejuiciosas, sin fundamento. 

El Banco Interamericano de Desarrollo tiene un valioso estudio de esto: https://www.iadb.org/es/mejorandovidas/millennials-la-generacion-incomprendida

Los resultados del estudio indican que la generación Millennial enfrenta un contexto esperanzador y preocupante al mismo tiempo. Para cerrar las brechas y potenciar las oportunidades que se señalan, los especialistas destacan tres áreas en las cuáles los países de América Latina y el Caribe pueden trabajar para mejorar las oportunidades educativas y laborales de sus jóvenes: 

-     aumentar el acceso para desarrollo de habilidades, 

-     mejorar la calidad y pertinencia de dichas habilidades, 

-     y ofrecerles orientación e información laboral. 

De lograr estas mejoras, los únicos estereotipos que definirán a esta generación serán positivos. 

RECORDEMOS que los Millennial son las personas nacidas entre 1981 y 1993, algunos alargan el periodo hasta el 1995, cuya edad actualmente oscila entre los 27 y los 41 años.

SON LA PRIMERA GENERACIÓN propiamente digital, criada entre computadoras personales, teléfonos inteligentes, internet y saturado con la información global desde que eran niños.

SUPERARON A SUS PADRES al ser la primera generación con más años de estudios en sus familias, proyectando así sus sueños de lograr mayor integración social y mayor prosperidad e impacto social.Este escalamiento social les permitió mayor capacidad de consumo y endeudamiento que sus padres, pero esto mismo les cortó las alas para dejar el nido y obtener prontamente su vivienda o movilización propia… ¿A qué edad logran dejar sus casas y armar la propia? Hummm, lo retrasan. Algunos hablan de un aparente "fracaso", "desidia", “procrastinación” y una mayor dependencia de sus padres.

SE CARACTERIZAN por vivir hiperconectados tecnológicamente y en redes permanentes con sus teléfonos móviles, computadoras portátiles, Tablet, relojes inteligentes, etc. Todo lo hacen por estos medios digitales, aman, lloran, luchan, gritan sus opiniones, piden sus comidas, pagan sus deudas y se endeudan hasta tres reencarnaciones.

NO SE AMOLDAN A LAS TRADICIONES, sus ganas de vivir y experimentar, les hace romper con los modelos tradicionales de vida, lo que se entiende por madurez, trabajo, familia, casa, jubilación.Frente a una carrera laboral, prefieren vivir experiencias, viajar, conocer nuevas culturas que les una con otros. Prefieren los afectos y su desarrollo emocional a ser nombrados el “trabajador del mes”.

QUIEREN MÁS QUE UNA FUENTE LABORAL, tienen altos valores sociales y éticos con los que buscan algo más que el mismo sueldo. Ellos quieren trabajar con un propósito y sentir que están haciendo algo diferente, que el trabajo es una oportunidad para participar en iniciativas solidarias y tener influencia en su realidad.

LABORALMENTE SE ENAMORAN, viven una fidelidad a toda prueba con empresas que no sólo son “fabricas” de cosas, sino que se vinculan con causas sociales, como la educación, la pobreza, la inclusión, el medio ambiente.Las empresas tecnológicas son sus preferidas para iniciar su trayectoria profesional, pues valoran su aporte a la sociedad y les da la independencia necesaria para marcar la diferencia.

CRECEN COMO FUERZA LABORAL,  para el año 2025, se proyecta que los Millennials sean el 75% de la población laboral a nivel mundial. ¿Sabe cuántos de ellos tiene en su empresa? Esto importa pues requieren ser conocidos, para ser atendidos en sus requerimientos y potenciados en sus fortalezas.

¿Qué debemos cuidar cuando les acompañemos en su formación o capacitación?

DIVERSIFIQUE LA CAPACITACIÓN, ya que esta generación clasifica el aprendizaje y el desarrollo como una alta prioridad y son inquietos por buscar las novedades laborales o profesionales. Quieren buena capacitación, pero más que la tradicional sala de clases llena de gente… haga del aprendizaje una práctica laboral cotidiana, entre ellos.

USE TECNOLOGÍA, ellos esperan que su capacitación utilice la mejor tecnología y el uso de dispositivos móviles especialmente, pues  se han convertido en una parte integral de sus vidas.

PERMITA APRENDIZAJES CON OPCIONES INDIVIDUALES, ya que valoran su autonomía, y no quieren “encerrarse” en una sala  con horarios rígidos de antaño, perdiendo tiempo para su ocio y tiempo libre. Por tanto la capacitación debe cuidar de horarios flexibles, breves y con incorporación de educación vía medios digitales… si quiere quedarse con ese talento.

ANIME SUS INNOVACIONES, esta generación es una buena inversión para tener un ambiente creativo, tecnológico, a la vanguardia, pero recuerde que ideas innovadoras y sus  ganas de conquistar el mundo, requieren de medios tecnológicos y capacitaciones adecuadas en ellos.

VINCULE EL APRENDIZAJE CON EL TRABAJO,  los Millennials esperan que el aprendizaje ayude en la toma de decisiones, así la nueva información se puede internalizar y transformar en acción y mejora de nuestras prácticas laborales.

CAPACITACIÓN “JUSTO A TIEMPO”, no espere a que el problema laboral haga crisis, posibilite pequeñas capacitaciones, en minutos (no más de media hora) en que se compartan formas de hacer las cosas mejor… ahora, ya y en el lugar preciso, con la persona indicada.

QUITE EL POLVO A LA CAPACITACIÓN, ese de la solemnidad sin sentido, de escuchar a expertos, del silencio de quienes aprenden. Un millennial sabe que sabe, por tanto en ellos podrá obtener muchos relatores para pequeños encuentros formativos, simples, horizontales, prácticos… ahhh y gratos.

¡Un abrazo a los maravillosos y maravillosas Millennials!

Autor: Winston H. Elphick D.Opiniones al correo:   presidente@fundacionamares.org